En México es sumamente común encontrarnos con personas que se dedican a vender mercancía en los semáforos, lavar carros en la vía pública, vender antojitos en un carrito en la banqueta… Todas estas actividades económicas nos demuestran las miles de maneras que tenemos los mexicanos para salir adelante. Pero también son la cara más evidente de la precariedad y, en concreto, de la informalidad laboral. Este complejo problema es motivo de preocupación para gobiernos y economistas. Sin embargo, mientras no sea un problema abordado por todos estaremos lejos de darle una solución.
En este artículo hablaremos sobre la informalidad laboral, exactamente qué podemos clasificar con esa etiqueta, los problemas con los que se entrelaza, así cómo qué acciones pueden tomar las empresas y emprendedores para disminuir el índice de informalidad. Continua leyendo y descubre con nosotros todas las caras de la informalidad laboral y cómo contadores y abogados podemos ayudar a nuestros clientes a formalizarse.
Muchas personas pueden llegar a creer, erróneamente, que al hablar de informalidad laboral necesariamente estamos hablando de actividades ilícitas, sin embargo, la realidad nos muestra que la informalidad laboral tiene muchas caras y se encuentra incluso en sectores económicos que nos podrían parecer formales. Entonces, ¿qué entendemos por informalidad laboral? Toda actividad económica. (Sea de autoempleo o empleo asalariado) que no está registrada, regulada ni protegida por marcos legales o normativos. Es decir, si los trabajadores no cuentan con Seguro Social, ni protección institucional. (Por parte de las normativas internas de una empresa o de instituciones que cuiden de los trabajadores), se encuentra en la informalidad.
Esta definición amplía muchísimo lo que entendemos por informalidad. Porque entonces no son sólo los vendedores ambulantes, los “viene, viene”, tianguistas o limpiaparabrisas que vemos en las calles quienes se encuentran en la informalidad. Bajo esta definición. También se encuentran trabajando de manera informal empleados que no son dados de alta como parte de la nómina de una empresa e incluso prestadores de servicio independientes. El primer ejemplo, sería un caso de irresponsabilidad de parte de la empresa contratante y lo correcto sería que se le diera de alta. El segundo ejemplo, se trata de una cuestión de informalidad. Porque al ser un prestador de servicios independiente, por lo general, no acceden a la seguridad social de la misma manera que los trabajadores de las empresas.
En cualquiera de los casos, se tratan de situaciones de extrema vulnerabilidad social y legal. La mayoría de personas en esta situación no eligen la informalidad propiamente como una opción o medio para ganarse la vida. Sino que sus propias condiciones sociales y económicas los orillan a ella; ya sea aceptando un trabajo sin contrato ni prestaciones u ofreciendo servicios sin tener la oportunidad de invertir nunca en un seguro o fondo de ahorro. Visto de esta manera, la informalidad no es ninguna ventaja para quienes laboran en ella. Aunque se ha extendido el mito de que los informales no pagan impuestos ni servicios. Hay que recordar que pagan impuestos indirectos (como el IVA) y que los prestadores de servicios en esta circunstancia también pagan ISR.
Entender a lo que nos referimos con informalidad desde un amplio espectro y sin prejuicios, nos ayudará a comprender mejor a las personas que se encuentran en esta circunstancia. A partir de este punto es que podemos comenzar a analizar sus casos para asesorarles y ayudarles como necesitan.
Cifras recopiladas por el INEGI revelan que en 2024, un 54.3% de las personas económicamente activas en nuestro país se encontraban en la informalidad. Esto significa que un 45.7% de personas se encontraban en la formalidad, menos de la mitad.
La informalidad laboral afecta a algunos sectores sociales y económicos más que a otros. De acuerdo con estudios del INEGI y de México, ¿Cómo vamos?, estos son algunos de los rasgos sociales en los que más incide la informalidad laboral:
En la introducción a este artículo, citábamos muchas ocupaciones usuales en nuestro país que claramente son informales y aunque como mexicanos podamos estar orgullosos de nuestro ingenio y nuestras formas de salir adelante, la informalidad, vista fríamente, es un problema. La informalidad laboral contribuye a la precariedad en la que vive la mayoría de la población de nuestro país, pues el no tener acceso al Seguro Social, fondos de ahorro ni a la protección de las instituciones, mantiene a la población en círculos viciosos de pobreza.
Imaginemos a un prestador de servicios que debe de facturar una cierta cantidad mensual para cubrir sus gastos básicos como transporte, renta, servicios y alimentos. Al no contar con un ingreso mínimo asegurado, es más propenso a aceptar trabajos que sobrexploten sus capacidades sin pagarle lo justo. Además, si su visión está siempre enfocada en llegar a fin de mes. (y con esfuerzos lo logra). Quedará poco para planificar a futuro. Aunado a ello, cuando su salud requiera atención tendrá gastos extras en el sector privado que no podrá cubrir con seguros ni ahorros.
El caso del trabajador que no está dado de alta como empleado, no cuenta con contrato ni seguridad social, resulta muy similar. La empresa le paga en efectivo para no llevar registro de que trabaja con ellos, posiblemente su salario apenas cubra sus necesidades básicas y quede poco para ahorrar o asegurarse. En el evento de un accidente de trabajo. ¿Quién se hará responsable de los daños?. La empresa no tiene relación laboral con el trabajador y él no cuenta con seguro.
En ambos casos, los trabajadores, como ya dijimos antes, pagan impuestos, sean directos o indirectos, pero las empresas que los contratan y las instituciones que no los protegen, ahorran al mantenerlos en la informalidad. Además, no contribuir a la seguridad social hace que instituciones como el IMSS nunca cuenten con los recursos suficientes. Si esperamos que la economía de nuestro país despegue, tenemos que considerar el salir de la informalidad como una de las vías para lograrlo.
Si salir de la informalidad es tan bueno, ¿por qué las empresas se mantienen ahí?. Desgraciadamente nuestra legislación actual no aporta beneficios mínimos para las empresas que ofrecen trabajo formal, a su vez, son pocos o nulos los beneficios para quienes buscan regularizar su situación. El sacar a sus empleados de la informalidad puede significar un gasto excesivo especialmente para las PYMEs y emprendedores que prestan servicios. Es decir, en la informalidad una PYME no debe de destinar porcentajes a pagar la seguridad social de los empleados. Así como el emprendedor no debe de destinar parte de sus ganancias al fondo de ahorro o a pagar seguros particulares.
Sin embargo, con una buena estrategia de regularización es posible salir de la informalidad. En artículos anteriores hemos hablado sobre cómo los contadores muchas veces cargamos con labores propias de recursos humanos como lo es la nómina, una de las razones por las que esto sucede es porque simplemente revisar los números es nuestra especialidad. Diseñar estrategias para sacar a una PYME de la informalidad laboral es un servicio que podemos ofrecer pues, si tenemos a nuestra disposición la contabilidad, podemos ver al interior de la empresa cómo se mueven los números y cómo se pueden lograr los objetivos sin asfixiar las ganancias de la empresa. Lo mismo vale para los emprendedores, su contabilidad puede revelar las claves para que pueda acceder a seguros o ahorros que disminuyan la precarización laboral.
Cualquier cliente que se acerque a nosotros con la idea de regular esos aspectos, necesitará de un análisis detallado. Recordemos que para ello podemos valernos de tecnología que se ocupe de los números y nosotros aportar el análisis y la estrategia que considere los factores humanos.
En este blog siempre hemos defendido y seguiremos defendiendo el proceder según lo que dicta la ley. Por ello, cuando nos encontremos con clientes que buscan salir de la informalidad laboral, recordemos actuar conforme la ley. Para ello, suscríbete a nuestra compilación de leyes Gazhal y obtén acceso a leyes de interés empresarial, como la Legislación Laboral y Mercantil. Suscríbete hoy a Gazhal y sé la clave del crecimiento, regularización y formalización de todos los negocios de tus clientes.
La informalidad laboral permea en México, no estamos hablando actividades ilícitas o sólo de la economía ambulante que abunda en nuestro país, sino de casos en los que las actividades formales se prestan para precarizar el trabajo. Existen empleados que nunca son dados de alta en el IMSS, así como prestadores de servicios que tampoco pueden acceder a mejores condiciones pues, al ser independientes, carecen de la protección de distintas instituciones.
Este problema suma a la pobreza de nuestro país y, en muchos casos, disminuye la contribución. Para apoyar a los clientes que lleguen a nosotros en estos casos debemos de observar su contabilidad. Para proponer estrategias que ayuden a la formalización de los trabajadores de nuestros clientes o a que ellos mejoren sus condiciones como emprendedores. En todas las circunstancias debemos de actuar conforme a la ley, suscribiéndote a nuestra compilación de leyes Gazhal obtendrás acceso a leyes de interés empresarial que te ayudarán a guiar a tus clientes a tomar las mejores decisiones que los encaminen a la formalidad.
¿Qué opinas de la informalidad laboral? Cuéntanos en los comentarios.
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