Algo que casi siempre tienen en común los proyectos exitosos es un liderazgo excepcional. Estos no siempre son los mismos, hay liderazgos que van desde el dictatorial hasta los que delegan y cada uno funciona de alguna manera. Es decir, cada uno de estos modelos de liderazgo ha funcionado para algún proyecto en particular. Hoy hacemos un acercamiento a algunos de esos modelos con la intención de poder identificar los errores y sobre todo los aciertos de estos modos de liderar.
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El liderazgo no es igual en todas las situaciones o para todas las personas. Cada líder tiene una personalidad y experiencia particular que influye en su estilo personal. Ese estilo puede evolucionar con el tiempo. Es decir, un líder puede ser de cierto modo en sus inicios y con el tiempo, sus procedimientos o dispositivos de conducción tienden a cambiar, lo cual es totalmente comprensible pues, así como las personas, las situaciones y entorno tienden a cambiar.
Para comprender de mejor manera cuál es tu estilo de liderazgo actual y cómo es posible usarlo a fin de darle poder a tu equipo y hacer una diferencia, te dejamos aquí la descripción de los tres estilos de liderazgo más comunes.
Los lídere autocráticos, son aquellos que ejercen un dominio y un control muy claro sobre sus pares y subalternos. Es un liderazgo centralizado, es decir, que una sola persona toma las decisiones. Un líder autoritario tiene una visión clara de los objetivos y el panorama general.
En este tipo de liderazgo solamente se incluye al resto del equipo según las tareas que se deban hacer o las necesidades que vayan surgiendo. De modo que la participación del grupo no es proactiva, sino que por el contrario, en la mayoría de las veces es sumamente pasiva. Esto tiende a ocasionar que el esfuerzo del líder tenga que ser redoblado, lo que a su vez se ve reflejado a corto o mediano plazo en un desgaste considerable.
El siguiente en nuestra lista es el liderazgo que delega o también conocido como laissez-faire. Este tipo de líder ejerce pocas directrices al grupo y otorga total libertad a los miembros del equipo para tomar decisiones. Más que un jefe o un guía, es un facilitador.
Los líderes que delegan, normalmente toman cierta distancia del grupo y no participan, ni se entrometen durante el curso de un proyecto. Sus comentarios durante el desarrollo de los proyectos son poco frecuentes. Este modelo es muy positivo como una forma de incentivar el crecimiento en los demás miembros del grupo y vuelve a este un equipo muy proactivo. El lado malo es queexiste la posibilidad de que, sin una directriz, el equipo pierda su rumbo lo que resulta en el fracaso del proyecto o bien una reestructuración que al final resulta en más trabajo innecesario
Los líderes participativos o democráticos se diferencian de los anteriores porque siempre reciben las opiniones de todos e incentivan la participación de los otros. Lo anterior, a pesar de que ellos tienen la última palabra.
Estos líderes reparten las responsabilidades de tomar las decisiones entre todos, sus grupos suelen ser los más proactivos. Siempre son parte del equipo y se relacionan de manera estrecha en los procesos creativos o de producción. Invierten tiempo y energía en el crecimiento de los miembros del equipo, a los cuales ven siempre como colegas y no como subalternos, porque son conscientes de que el crecimiento de los miembros a mediano y largo plazo resultará en un mejor equipo y un mayor alcance de objetivos.
Este tipo de liderazgo, normalmente es el mejor distribuido y donde los miembros del equipo son más felices y están más cómodos. El líder se desgasta mucho menos y hay un mayor aprendizaje. Probablemente de las cosas poco positivas es que se invierte demasiado tiempo en la gestación de los proyectos debido a lo mucho que toma escuchar las ideas de todos, las cuales no siempre son útiles.
Es importante definir el tipo de liderazgo con el que se va a trabajar, no siempre es posible implementar cualquiera de los modelos. Por ello es necesario conocer bien al equipo y tener una idea clara de los objetivos.
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