El espíritu de esta reforma es la colocación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al frente de las empresas que producen y suministran electricidad en el país. Es decir, que en México se consume más electricidad de la CFE y menos de la que generan las empresas propiedad de particulares.
El espíritu de esta reforma es la colocación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al frente de las empresas que producen y suministran electricidad en el país. Es decir, que en México se consume más electricidad de la CFE y menos de la que generan las empresas propiedad de particulares.
Como muchos ya lo saben, la cámara de diputados de México rechazó el domingo 17 de abril, la Reforma Energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien es un hecho que ya se venía anunciando debido a la postura, sobre todo de los diputados priistas y de la oposición, los diputados de Morena no lograron la mayoría calificada necesaria para poder aprobar la reforma. En consecuencia a este su primer revés parlamentario desde que llegó al gobierno, el Presidente Andrés Manuel ha hecho pasar una nueva ley minera con la intención de proteger el litio para los mexicanos.
Si bien la Reforma Eléctrica no tuvo el mismo éxito, nos vendría bien saber de qué se trataba. Es decir, escuchamos de acá para allá, la Reforma Eléctrica, y su rechazo por un sector de la sociedad, pero bien a bien, muchos no saben de qué se trata. A continuación, te dejamos los puntos más importantes para que puedas hacer tu propio juicio.
La propuesta de AMLO
A grandes rasgos, la reforma del Presidente pretendía hacer modificaciones que beneficiaran a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Estos beneficios a través de cambios que parecen no ser muy convenientes ni para el estado y mucho menos para la gente de a pie.
El espíritu de esta reforma es la colocación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al frente de las empresas que producen y suministran electricidad en el país. Es decir, que en México se consume más electricidad de la CFE y menos de la que generan las empresas propiedad de particulares. Así es, en México no sólo la CFE produce energía.
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En México, actualmente están activas 159 plantas de la CFE, 34 plantas Productoras Independientes de Energía (PIE), además de las plantas de generadores privados.La intención de la reforma eléctrica es que, por mandato constitucional, al menos, del cien por ciento de la energía que consumimos, 54% sea de CFE; actualmente sólo se consume el 38%.
El argumento del presidente era que se debía recuperar a la CFE para el estado y volverla una vez más, una empresa fuerte. Aunque, la verdad es que actualmente la energía que produce la empresa del estado no es la más barata, ni, por mucho, la más limpia.
Los inconvenientes
Esta reforma energética tiene como objetivo cancelar los contratos con las empresas privadas, pues desde las reformas eléctricas del 2013, se había establecido que las privadas podían producir y vender electricidad a la CFE a un precio fijo, además de tener la posibilidad de autoabastecerse y, por ende, reducir el gasto de los consumos de su propia empresa.
El inconveniente está en que estas cancelaciones de contratos supondrían un gasto o una deuda millonaria en indemnizaciones. Ya que son muchos los contratos que se tendrían que cancelar, además de que estos contratos tienen vigencias de hasta veinte años.
El otro lado
Si bien, hasta ahora pareciera que la Reforma Energética del presidente Andrés Manuel, es por mucho descabellada y hasta autoritaria, vendría bien advertir los motivos que el estado expuso para impulsar esa reforma.
Se dijo que esta reforma buscaba echar atrás el impulso de las energías limpias con las que trabajan los particulares. Lo cierto es que las empresas privadas que producen energía no sólo trabajan con energías limpias, también producen energías “sucias” por decirlo así. Esto debido a que, hasta ahora, las energías limpias como la solar y la eólica, son energías intermitentes y, cada vez que estas empresas han tenido problemas con el abasto de su propia energía ha sido el estado el que los ha ayudado a compensar el desabasto.
Por otro lado, parte de las cosas que no se dicen con la misma fuerza, es que los particulares, valiéndose de la estructura del sistema, hicieron lo que se conoce como sociedades de un dólar, esto para poder vender, en lugar de al estado, a otras empresas a precios mucho más altos y no a los precios fijos a la CFE, como estipula la ley. Toda esta venta con un gran margen de ganancia sin pagar un solo peso al estado por el uso de la infraestructura para poder transportar la energía. Es decir, las empresas privadas hacen uso de los materiales y vías del estado para obtener una gran ganancia sin que por ello paguen un solo peso. Lo que explicaría parte del problema o el atraso en el que se encuentra la CFE.
Luego de dejar acá las que consideramos, las dos caras de la moneda, será menos complicado hacer un mejor juicio de la situación. Aunque la reforma ha sido rechazada podemos esperar que no sea el único intento del presidente por volverle a dar peso a la CFE. Hasta entonces estaremos listos para comprar sus propuestas, señalar sus áreas de oportunidad y aquello rescatable.