Estamos en una época dorada para el emprendimiento. Muchas personas actualmente prefieren tener su propio negocio en lugar de emplearse en una compañía. A su vez, cada vez existen más personas interesadas en tener un impacto social y para ello se asocian con otras con ese fin en común. Si te identificas con cualquiera de estos dos casos puede ser que necesites constituir una empresa o una asociación civil y que debas de darla de alta ante el SAT como persona moral.
Pero ¿qué es una persona moral? ¿qué regímenes existen para las personas morales y cuál me conviene? ¿en qué momento un emprendedor deja de ser una persona física y pasa a ser una persona moral? En este artículo resolveremos todas estas dudas.
Una persona moral se define como un conjunto de personas con un fin en común que se unen para crear una institución con personalidad jurídica. Esto significa que una persona moral no es un individuo sino una organización, una entidad creada por varias personas. Una persona moral al contar con personalidad jurídica es capaz de adquirir derechos y de cumplir con obligaciones, entre ellas las fiscales.
Algunos ejemplos de personas morales son los gobiernos municipales, estatales y federales, las organizaciones sin fines de lucro, así como las industrias y las empresas. Todas ellas no son un individuo en concreto sino una organización que forma una entidad no tangible, por ello el nombre de moral.
Estas son algunas de las personas morales que contempla la ley:
Antes de que hablemos de los tipos de personas morales y que revisemos sus características para que puedas decidir con cuál darte de alta, hay un par de cosas que debes de saber. Lo primero que debes de hacer al crear una persona moral es registrarla ante notario público, no importa si es una empresa o una fundación de caridad, antes de darse de alta ante el SAT debe de existir como tal. Para ello deberás de ir a un notario público para registrarla por un nombre o razón social y cumplir con demás requisitos para obtener un acta constitutiva.
Por otro lado, debes de tener en cuenta que las personas que van a formar la persona moral deben de tener una RFC activa. Es decir, deben de estar dados de alta como personas físicas y deben de asegurarse que el régimen bajo el que están no entra en discordia con el de persona moral. A su vez, pueden también dar de alta el régimen de ingresos por dividendos si las utilidades de la persona moral serán repartidas entre los integrantes de esta.
También considera que necesitarán un representante legal. Esa persona será la encargada de dar de alta la empresa o asociación frente al SAT. Deberá de traer consigo su CURP, comprobante de domicilio (no mayor a tres meses), una identificación oficial, un poder notarial que le avale como representante y el acta constitutiva de la empresa.
Tomando en cuenta todo esto, pasemos a ver las características de las personas morales.
Existen dos tipos principales de personas morales:
Recientemente se añadió el Régimen de Confianza (RESICO).
Veamos qué define a cada una más de cerca.
En este régimen se inscriben las personas morales que tienen como fin generar utilidades a cambio de un bien o servicio. Es decir, las empresas y las industrias que buscan generar ganancias.
Estas son algunas personas morales con fines de lucro con ejemplos:
Para algunas personas puede ser confuso diferenciar entre una persona física con actividad empresarial o profesional y una persona moral con fines de lucro. Esto sucede porque una persona física con actividad empresarial puede actuar como una empresa, puede ser un comerciante o emplear los servicios de terceros, incluso puede tener un local o darle un nombre a su negocio ajeno a su razón social (su nombre propio). Entonces, ¿en qué se diferencia de la persona moral con fines de lucro?
Principalmente en la cantidad de personas involucradas. La persona física con actividad empresarial suele ser un emprendedor individual que puede actuar como empresa, pero tiene la limitante de encontrarse por su cuenta. Por su parte la persona moral congrega a más personas y es una operación bastante más compleja que aquella de la persona física.
Pongamos el siguiente ejemplo: imaginemos que en nuestra colonia hay una papelería llamada “Papelitos”, la dueña es la señora Ana Pérez y ella misma se encarga de atenderla. Ella está dada de alta ante el SAT como persona física con actividad empresarial y cumple sus obligaciones de acuerdo con ello. Su operación es bastante sencilla y solamente ella es la dueña y por lo tanto también es la única representante legal y es la persona física responsable de ciertas obligaciones fiscales. Dadas estas condiciones no conviene dar de alta como persona moral a la papelería “Papelitos”. Papelerías como Office Depot u Office Max son del mismo giro, pero se tratan de cadenas trasnacionales enormes que deben darse de alta como personas morales. A menos que la señora Ana se asocie con otras personas y busque crecer su papelería a una cadena, no hay necesidad de convertirla en una persona moral. Podría crecer y llegar a ser una gran empresa si así lo quisiera, pero mientras sea su emprendimiento personal basta con que cumpla con las obligaciones de las personas físicas.
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El otro tipo de persona moral que existe se distingue porque no busca generar ganancias, sino un bienestar social. Las personas morales sin fines de lucro son aquellas en las que un grupo de personas se organiza para crear una entidad que promueve causas sociales como los derechos, la cultura, la salud, el deporte o la igualdad. Comúnmente se distinguen como asociaciones civiles.
Estas son algunas de las personas morales sin fines de lucro contempladas por la ley con sus respectivos ejemplos:
En general, se deben de presentar comprobantes que avalen que en verdad la persona moral no está generando utilidades, solamente persiste de aquello que genera y lo demás lo dedica a su causa principal.
RESICO es el Régimen Simplificado de Confianza al cual muchas personas pertenecientes al RIF (Régimen de Incorporación Fiscal) y al Régimen de Personas Físicas con Actividad Empresarial han optado por cambiarse por los beneficios que representa. Aunque no es exclusivo para personas físicas, existe la opción para personas morales, así que, si estás por comenzar a emprender junto con más personas, este régimen puede ser ideal para ti.
Pueden pertenecer a RESICO las personas morales que tengas ingresos inferiores a 35 millones de pesos anuales. Bajo este régimen las personas morales pagan únicamente los impuestos de la facturación efectivamente cobrada y pueden deducir maquinaria para sus actividades comerciales a tasas más altas. Sin embargo, RESICO puede no ser compatible con otros regímenes si en el conjunto se rebasa la cantidad máxima de ingresos anuales.
Esperamos que esta breve guía te sirva para definir bajo que régimen de persona moral debes de darte de alta. Te recordamos que puedes estar inscrito en más de un régimen de persona física a la vez que de persona moral siempre y cuando las condiciones de cada cual no se sobrepongan. Cuéntanos en los comentarios si estás dado de alta como persona moral y a qué retos te has enfrentado, nos encanta saber más de nuestros lectores y conversar con ustedes.
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