El IEPS es un impuesto que se ha instaurado en México desde 1980, pero ha tenido su renovación en 2008 y también el primero de enero de 2020, de acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de ese año. Entérate todo sobre este aumento sobre el precio de ciertos productos, así como de quién lo termina pagando todo.
Sus siglas se desglosan como el “Impuesto Especial sobre Producción y Servicios”.
Es decir, este tipo de impuesto lo pagan quienes producen, venden o importan productos como gasolina, alcohol, cerveza, tabaco, botana, entre otros productos de la misma índole.
Este es un impuesto indirecto. Esto quiere decir que no lo pagan los mismos contribuyentes, sino que se traslada el excedente a los clientes.
Así, cuando alguien maneja una tienda de vinos, por ejemplo, se decide cobrar este impuesto a sus clientes, a las personas físicas o morales que quieran poseer bienes como bebidas alcohólicas o tabacos.
No son productos de primera necesidad, por ello algunas de estas tarifas son mucho más elevadas que las de otros impuestos.
Además, afecta también a servicios de apuestas, sorteos y otros juegos de telecomunicaciones.
Básicamente el IEPS considera a todos aquellos alimentos que no son completamente esenciales para el consumo basado en una dieta saludable, ni comprenden la canasta básica bajo ningún motivo.
Aunque puede parecer un impuesto un poco injusto, tiene su razón de ser. Por una parte, hacen que sea la responsabilidad del comprador la compra de productos nocivos para la salud o de bajo valor nutricional y por otra cuida los aspectos financieros de las compañías que comercializan con este tipo de productos.
Más información:
Hay pequeñas lagunas en estos aumentos de precio, como en el caso de:
El gobierno ha configurado el IEPS bajo la justificación de pagar el tratamiento de aquellos quienes sufran de padecimientos relacionados a estas drogas. Es decir, que a través de la recaudación de este impuesto los sistemas de salud pública reciban una parte para poder atender a aquellas personas que a raíz del consumo de estos productos tienen afecciones consideradas epidémicas (como la obesidad, la diabetes, el cáncer de pulmón… etc.).
Creen que las empresas y negocios que manejan estos productos deben tomar parte de la responsabilidad y así contribuir a sus clientes regulares de alguna manera.
También se pretende que los compradores vean la sanción real de consumir productos adictivos y dañinos para la salud, porque fue este mismo sector el que se vio más perjudicado cuando llegó la pandemia del COVID-19.
Es decir, se pretende aumentar el precio para sancionar a quienes consuman y afecten su salud por estos medios.
Todo esto en el caso de las bebidas alcohólicas, tabacos y comida chatarra, pero ¿qué hay de la gasolina? Se sabe que la gasolina es un producto de primera necesidad, así que el gobierno tiende a conceder estímulos sobre el impuesto, con el propósito de reducir el pago a los consumidores.
Saber qué impuestos estamos pagando al comprar un producto nos ayuda a entender qué expectativas hay respecto a la recaudación de dicho impuesto. ¿Ahora sabes por qué las frituras han tenido un alza considerable? Sigue informándote sobre tus responsabilidades como consumidor y ciudadano.
Y tú, ¿qué opinas de pagar IEPS en las gasolinas? Cuéntanos en los comentarios, nos encanta leerlos y abrir la conversación.
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Un comentario
El ieps que me cobran en las facturas de gasolina forma parte del gasto deducible ?
o se debe clasificar por aparte y considerarlo no deducible ?