En nuestra era tecnológica es común estar en contacto con los lugares más recónditos del mundo y cerrar tratos con personas de todas las latitudes. Ciertamente los prestadores de servicios se han visto beneficiados pues pueden ampliar su cartera de clientes a un sinnúmero de nuevos horizontes. Sin embargo, recibir ingresos del extranjero tiene sus implicaciones particulares al momento de tributar. No es inusual que lleguen a nuestros despachos contables freelancers con problemas de este tipo, sin embargo como contadores expertos siempre podemos asesorarlos adecuadamente.

En este articulo revisaremos a qué se refiere la ley cuando habla de ingresos provenientes del extranjero, cómo contempla este tipo de ingresos el estado mexicano y qué tener en cuenta para evitar la doble tributación para así poder llevar la contabilidad y asesorar lo mejor posible a nuestros clientes.

¿Qué se entiende por ingreso del extranjero?

Antes de hablar como tal de ingresos, hay que reiterar quiénes considera la ley como residentes en territorio nacional. En artículos anteriores hablamos sobre el convenio del SAT con la Secretaría de Relaciones Exteriores para facilitar que los mexicanos residentes en el extranjero tramitaran su RFC. En dicho artículo, repasamos a qué se refiere la ley por mexicano residente en el extranjero y a qué se refiere por residente en territorio nacional. Parte de lo que hace que un mexicano tribute en México es que tenga una residencia dentro del territorio nacional y que su principal fuente de ingresos se encuentre aquí. En este caso vamos a revisar qué nos dice la ley de los casos que cumplen con los requisitos para considerarse residentes en nuestro territorio pero que también cuentan con ingresos de otros países.

Actualmente es sencillo que los prestadores de servicios expandan sus horizontes y tengan clientes en todo el mundo. Este modelo de negocios permite que la operación entera se mantenga en México. Parecería entonces evidente todo pago de un extranjero por servicios de un mexicano residente en el país sería un ingreso proveniente del extranjero, sin embargo habría tomar en cuenta varias consideraciones.

Primero, se considera ingreso proveniente del extranjero a cualquier pago (sea por bienes o servicios) que hayan sido exportados. Para ello se toma en cuenta que los medios por los que se generó el bien o servicio se encuentren en el territorio nacional pero que el beneficio sucedió fuera de México. En este caso el ejemplo de los prestadores de servicios que son nómadas digitales encaja perfecto con lo estipulado.

Segundo, un ingreso proveniente del extranjero por fuerza debe de venir de una cuenta del extranjero. Es decir, si una empresa extranjera contrata a un mexicano residente para que preste un servicio y paga sus servicios, pero a través de una filial en México con una cuenta mexicana, no cuenta como un ingreso del extranjero. A su vez, el Servicio de Administración Tributaria, para verificar cualquier movimiento con empresas en el extranjero exige que se dé a través de una transacción electrónica rastreable.

Entonces para que se considere como ingreso proveniente del extranjero el bien o servicio debe de proceder de un residente mexicano cuya operación se encuentre en territorio nacional pero que el beneficio fue para otro país. A su vez el pago debe darse a través de una cuenta extranjera mediante una transacción electrónica rastreable.

Los fundamentos legales de estos lineamientos se encuentran en distintos apartados del Código Fiscal de la federación, la ley de ISR y la Disposición Oficial de Personas Físicas. Dado que distintos artículos y apartados de la ley hablan sobre minucias a considerar en materia de transacciones entre residentes te recomendamos estudiar la ley e interpretarla de manera sistemática como explicamos en nuestro artículo sobre Interpretar las Leyes Fiscales. Te recordamos que inscribiéndote a nuestra compilación de leyes Gazhal tienes la ley en la palma de tu mano, lista para consulta.

¿Por qué los mexicanos pagan impuestos por los ingresos provenientes del extranjero?

Existen dos sistemas de tributación en el mundo: de renta territorial o de renta mundial. El primero aplica para los países que gravan impuestos a sus residentes únicamente por los ingresos percibidos dentro del territorio. El segundo es el de aquellos países que obligan a sus contribuyentes a tributar por todos los ingresos sin importar si fueron dentro de su territorio o en el exterior. Este último es el caso de México.

Esto significa que todo lo que aumente la riqueza de un contribuyente, provenga del territorio nacional o del extranjero deberá de ser declarado ante la autoridad y de pagar los impuestos correspondientes. Aunque claro dependerá si se trata de un donativo, un préstamo, pago, cuenta de ahorro en efectivo o instrumentos financieros de renta fija o variable.  Cada uno de estos ingresos está sujeto a distintas obligaciones, por ejemplo, las ganancias por enajenación de bienes cuando se trata de la venta de dividendos si se encuentra registrada en el SIC reciben el mismo tratamiento que aquellas acciones de la Bolsa Mexicana de Valores. Entonces, aunque sea una acción del extranjero, está sujeta a las mismas obligaciones que las acciones nacionales, por lo que aplica un pago definitivo de ISR del 10%

Entonces, el sistema tributario mexicano contempla que todos los ingresos de los contribuyentes son gravables sin importar su procedencia. Por ello, los ingresos del extranjero no están exentos aunque claro, dependiendo del tipo de ingreso estará sujeto a distintas obligaciones. Por ello te recomendamos revisar detalladamente la ley para cada caso. En nuestra compilación de leyes Gazhal puedes encontrar un gran aliado para tener en la palma de tu mano la ley y aplicarla correctamente. Te recomendamos revisar a través de ella el artículo 26 de la Ley de ISR para aclarar el tratamiento de los ingresos provenientes del extranjero (remesas).

¿Cómo se evita la doble tributación?

Las leyes mexicanas sujetan los ingresos del extranjero a distintas obligaciones, sin embargo, ¿qué sucede con la ley internacional? Es decir, si una persona recibe ingresos de otro país, ¿deberá tributar en el país con el que celebra la transacción además de México? Es en este momento cuando entramos en el terreno escabroso de la ley.

Así como la evasión fiscal es indeseable, la doble tributación tampoco es óptima. Por lo general los países desean allanar el camino para facilitar las relaciones económicas globales, por lo mismo, aunque la recaudación de impuestos es importante, también lo es permitir que la riqueza fluya sin obstáculos. Por ello, la ley mexicana tiene sus consideraciones para los movimientos en el extranjero.

Cuando un mexicano se ve obligado a pagar impuestos por alguna transacción celebrada en el extranjero, estos montos son acreditables a los gastos de la operación. Sin embargo y como siempre hay que contar la documentación adecuada y saber exactamente qué porcentajes son acreditables. En muchos casos el pago de estos impuestos genera un saldo a favor que se puede aprovechar en compensaciones. Te recomendamos revisar el artículo 5 de la Ley de ISR a través de nuestra compilación de leyes Gazhal.

A su vez, México es un país con buenas relaciones internacionales por lo que existen tratados que regulan la doble tributación. Aunque también existen otros que están más bien enfocados en la transparencia y el intercambio de información para rastrear cuando se está dando fraude o evasión fiscal. Por ello te recomendamos que indagues a profundidad los tratados tributarios vigentes que tenga México con el país con el que esté trabajando tu cliente.

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Conclusión: revisar nuestra ley y los tratados internacionales

Con la proliferación de los trabajos remotos y los nuevos alcances del internet, cada vez es más común que los prestadores de servicios tengan clientes en todo el mundo. Esto implica recibir ingresos del extranjero, los cuales están sujetos a ciertas obligaciones fiscales. Dado lo delicado que puede ser declarar y tributar en esos casos no es inusual que como contadores nos lleguen casos de este tipo. Por ello debemos de tener en cuenta las leyes que definen las reglas del juego en este caso dado que todos los ingresos de los mexicanos (sin importar su procedencia) están sujetos a tributar. Primeramente, debemos de analizar de qué tipo de ingresos está recibiendo nuestro cliente (pagos, donativos, dividendos, etc.) para investigar poco a poco qué impuestos y obligaciones aplican a su caso. Por otra parte, también tenemos que cuidar que nuestro cliente esté cumpliendo con la ley del país extranjero del que está recibiendo ingresos a la vez que evitar la doble tributación. Para ello te recomendamos revisar los tratados tributarios internacionales vigentes con el país en cuestión.

Aunque requiere de un ojo enfocado a los detalles para revisar las particularidades de cada caso, asesorar a nuestros clientes en estas cuestiones especializadas nos distingue como contadores especializados.

¿Tienes clientes con ingresos en el extranjero? Cuéntanos de tus experiencias en los comentarios.