Cada emprendimiento tiene sus retos propios y siempre para enfrentarlos es necesario conocer qué lineamientos ofrece la autoridad para operarlos y para cumplir con las obligaciones fiscales propias de éste. Sin embargo, el comercio exterior llega a ser especialmente desafiante.
En este artículo hablaremos del comercio exterior, de sus retos particulares y de la necesidad de contar con asesorías de parte de contadores y abogados íntegros para lograr un emprendimiento en el marco de la legalidad.
Cada vez es más común que los negocios de todo tipo se den a nivel internacional. Cuando se comercian servicios o bienes intangibles (como puede ser el software, por ejemplo). La relación entre el cliente y el vendedor suele ser muy directa. Sin embargo, aunque cada vez nos movamos más al mundo digital la compra y venta de productos físicos no deja de ser un gran negocio. Para triunfar en este giro económico hace falta conocer las leyes que rigen las aduanas, la fiscalización y la contabilidad propia del comercio exterior.
Las leyes alrededor del comercio exterior suelen ser sumamente estrictas. ¿Por qué? Pues porque es una actividad a través de la cual pueden suscitarse distintos ilícitos. Por un lado, el tráfico de sustancias ilegales o de armas puede encubrirse a través de la importación de mercancías legales. A su vez, la importación y exportación de mercancías puede ser utilizada como una práctica para lavar dinero. Todo esto sin mencionar que existen impuestos específicos aplicables a distintas mercancías importadas o exportadas. Entonces, existen muchas variables a revisar para asegurar que un negocio no esté cometiendo una ilegalidad.
Por ello, la autoridad presta especial atención a las personas físicas o morales que se dedican al comercio exterior. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuenta con distintas secretarías y administraciones descentralizadas que vigilan, según sus facultades, que el comercio exterior se dé en el margen legal.
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Como bien sabemos toda mercancía que entra o sale de nuestro país debe de pasar por alguna de las aduanas. Ahí es donde se controla el movimiento de mercancías y los impuestos a los que están obligadas a pagar (aranceles). Anteriormente era la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) quien se encargaba de vigilar las aduanas. Sin embargo, actualmente es la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior (AGACE) quien se encarga de esta tarea.
La AGACE se encuentra formada por otra serie de administraciones que ayudan a que las aduanas funcionen adecuadamente:
a) Administración Central de Operación Aduanera.
b) Administración Central de Apoyo Jurídico de Aduanas.
c) Administración Central de Investigación Aduanera.
d) Administración Central de Atención Aduanera y Asuntos Internacionales.
e) Administración Central de Modernización Aduanera.
f) Administración Central de Equipamiento e Infraestructura Aduanera.
g) Administración Central de Planeación Aduanera.
h) Administración Central de Procesamiento Electrónico de Datos Aduaneros.
En general, la AGACE verifica que se cumplan las obligaciones fiscales en las operaciones de comercio exterior. Para ello tiene las facultades de comprobación establecidas en el artículo 42 del Código Fiscal de la Federación. Especialmente la Administración de Apoyo Jurídico de Aduanas brinda asesoría para asegurar que las auditorías se den conforme a las leyes y normas. Si quisieras revisar a fondo la cuestión de facultades de comprobación con las que cuenta le ley. Te recomendamos consultarlas a través de nuestra compilación de leyes Gazhal.
Dada la delicadeza propia del comercio internacional la autoridad busca vigilar ese tipo de giros, pero también ser clara en términos de legalidad. Sin embargo, aunque la ley siempre tenga como objetivo de esclarecer lo que está permitido y lo que no. no siempre es fácil entenderla o estar al día con las obligaciones fiscales. Además de entender de lleno la legalidad o ilegalidad de ciertas operaciones.
Podría parecer obvio que importar sustancias como estupefacientes sea ilegal, sin embargo, sustancias permitidas, como lo es el alcohol también tiene sus propias reglas y desconocerlas puede llevar a quebrantar la ley y caer en un problema mayúsculo. Hay que recordar que en cuestiones legales nada puede darse por sentado. Hay que detenerse a revisar los supuestos exactos establecidos sobre la operación que se desea realizar antes de poner en marcha cualquier emprendimiento.
Revisar la ley no sólo asegurará a la persona física o moral no estar lucrando ilegalmente sino también cumplir fiscalmente. ¿Conoce el emprendedor los impuestos a los que está obligado por realizar tal o cual importación o exportación? Además de los impuestos por pagar, ¿sabe a qué documentación está obligado a presentar? ¿Cómo se contabiliza la operación que realiza?. Presentar y conservar la documentación necesaria puede ahorrarle muchos problemas con la autoridad a las personas físicas y morales, especialmente si deciden hacer una auditoría de su negocio.
Todos los negocios se deben de administrar conforme a la ley, pero especialmente aquellos relacionados con comercio exterior, sólo así se puede obtener la seguridad del país y la contribución al mejoramiento de éste. Sin embargo, lograr hacerlo no es fácil, por lo mismo. Como expertos en materia fiscal y contable, se debe de ofrecer asesoría en dos frentes: contable y legal.
Idealmente un negocio debe de contar con un buen asesor legal y contable, pero a su vez estas no deben de ser áreas separadas. ¿A qué nos referimos? Un contador no puede limitarse a llenar formularios y presentar declaraciones, debe de conocer la ley para saber exactamente qué obligaciones debe de cumplir la persona física o moral. Conocer casos excepcionales, así como las posibilidades de deducir para ser también un auxiliar en cuestiones monetarias. Por su parte el abogado tampoco puede ser ajeno a las cuestiones contables, si conoce la documentación que presenta la persona física o moral. Puede saber cuándo sí se ha cometido un ilícito, cuándo la ley está abusando y sobre todo qué documentos de comprobación puede utilizar para defender a su cliente.
Especialmente en cuestiones de comercio exterior, dada la complejidad fiscal y legal es más que recomendable contar con la asesoría integral de un contador y un abogado. Como ya hemos mencionado, se esperaría que ambos profesionales tuvieran un amplio set de herramientas y habilidades. Para desempeñarse realmente como asesores que dan una perspectiva amplia de la situación y que no sólo se limitan a cumplir mecánicamente con sus tareas.
Para poder analizar realmente qué permite la ley en materia de comercio exterior es fundamental asesorarse con un abogado que conozca las restricciones legales. Pero que también esté dispuesto a investigar a fondo el caso particular del emprendimiento que se busca realizar. No es lo mismo importar cafeteras italianas que exportar artesanías mexicanas o suplementos alimenticios naturistas. Comprender cada caso en su particularidad y contrastarlo con la ley es fundamental para asegurar que cualquier negocio se dé legalmente.
El caso del contador va a ser similar, no sólo debe de limitarse a las obligaciones del emprendedor en tanto que persona física o moral. Debe de conocer sus actividades, por qué medios se le paga, saber cómo almacenar y consultar documentación importante para respaldarse en caso de auditoría… Es decir, debe de sumergirse en la ley para brindar un servicio hecho a la medida de la persona física o moral dedicada a comercio exterior.
En ambos casos, lo mejor es contar con maneras sencillas de consultar la ley. Por ello te recomendamos que la consultes a través de nuestra compilación de leyes Gazhal y así tendrás la ley en la palma de tu mano.
El comercio exterior es sumamente susceptible a ilícitos, por ello la autoridad ha instaurado distintas administraciones para vigilar que se cumpla con las obligaciones fiscales propias de este giro. Es importante que los emprendedores que desean incursionar en esta área cuenten con asesoría legal y contable. Sin embargo, dichas asesorías deben de contemplar el caso particular del cliente y no sólo las generalidades de la ley. Para brindar dicha asesoría de calidad se debe de estudiar la ley a fondo y llevar la contabilidad en conformidad con ésta. Para ello te recomendamos consultar nuestra compilación de leyes Gazhal y ser un abogado o contador experto.
¿Qué crees que es lo más importante al momento de asesorar en materia de comercio exterior? Cuéntanos en los comentarios.
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