Quizás no haya labor más delicada en el área contable que las auditorías. Las personas físicas y morales pueden requerir de ellas para evaluar sus procesos o para dar seguridad a socios e inversionistas. También, las auditorías pueden ser requeridas por la autoridad para evitar el fraude y la evasión fiscal. En cualquier caso, quien realiza la auditoría debe de asegurarse de emitir una opinión correcta y mantener su integridad y buena imagen.
Para lograr esto último existen normatividades que ayudan a orientar a las firmas para brindar un servicio con altos estándares de calidad. En este artículo abordaremos la NIGC y la calidad como blindaje contra los riesgos propios de las auditorías.
La Norma Internacional de Gestión de Calidad antes se le conocía como la Norma Internacional de Control de Calidad. Tras ser revisada y actualizada entró en vigor el 15 de diciembre del 2022. La norma contiene una serie de criterios divididos en distintos componentes a través de los cuales se exponen las responsabilidades que debe de adquirir una firma de auditoría para diseñar, implementar y operar un sistema de gestión de calidad interno para todos los servicios que oferte (es decir, auditorías, revisión de estados financieros, encargos financieros y demás servicios).
El objetivo principal de NIGC es establecer los parámetros del control de calidad de una firma. Es decir, son las normas mínimas a seguir para establecer un sistema de gestión de calidad en las firmas de auditoría. El propósito es asegurar así que la firma y sus empleados cumplen con sus responsabilidad de acuerdo con la profesión y la ley. A su vez, busca que los informes emitidos por la firma o sus socias sean adecuados a las circunstancias. Es decir, la NIGC como toda norma busca establecer parámetros, en este caso dichos parámetros procuran asegurar la calidad de una firma de auditoría.
El Consejo de Normas Internacionales de Auditoria y Aseguramiento (IAASB por sus siglas en inglés) es la encargada de emitir la Norma Internacional de Gestión de Calidad. El proceso es supervisado por el Consejo de Supervisión de Interés Público (PIOB en inglés). Al esfuerzo se suman el Grupo Consultivo de Asesoramiento del IAASB y la Federación Internacional de Contadores.
El Instituto Mexicano de Contadores Públicos tiene a disposición gratuita laNorma Internacional de Gestión de Calidad. También el Colegio de Contadores Públicos de México cuenta con una serie de videos para estudiar los componentes de NIGC 1. A su vez existen un sinfín de recursos en línea para comprender la estructura, conceptos y aplicación de NIGC.
A continuación, te dejamos un video que te puede interesar al respecto:
La NIGC tiene un enfoque basado en riesgos. Esto quiere decir que cada uno de los componentes de la norma fue concebido a través de una metodología que ayuda a identificar y evaluar los riesgos a asociados una actividad. Esta metodología es utilizada especialmente en gestión empresarial, prevención de lavado de dinero y fiscalización. Entonces, dentro de la norma cada criterio que lleva a la calidad está previendo disminuir los riesgos asociados a la profesión de auditoría.
El principal supuesto de la norma es que si una firma aplica los criterios propuestos estará brindando una auditoría de calidad que por ende implica menores riesgos. Por ejemplo, uno de los requerimientos de la norma es el de “Aceptación y continuidad de las relaciones con clientes y de encargos específicos”. Dicho requerimiento habla de los juicios que puede hacer la firma para saber si trabajar con un cliente o rechazarlo. El primer juicio es si los valores e integridad del cliente se alinean con la ética profesional y las leyes; el segundo juicio es si la firma tiene la capacidad de realizar el encargo. Estos dos juicios del requerimiento al ser aplicados evitarían que la firma aceptara a un cliente que está envuelto en operaciones ilícitas y que podría solicitar de la firma (o coaccionarla para emitir) una opinión que no esté basada en la verdad, a su vez, previene a la firma de aceptar un encargo para el cual no cuenta con los recursos o el personal y así no se verá sobrepasada y podrá brindar a todos sus clientes el servicio que merecen.
Cada uno de los requerimientos de la norma está hecho para abordar un riesgo propio de llevar una firma de auditoría. Sin embargo, cada uno de ellos está relacionado al que es el mayor riesgo relacionado a este tipo de firmas: emitir una opinión inapropiada. Una opinión inapropiada pone en jaque la buena imagen de una firma y ahí es cuando se pierde la confianza pública de la que dependemos como contadores.
Aunque la calidad se pueda percibir subjetivamente la NIGC, a partir de criterios mínimos, la convierte en una cuestión universal que protege a las firmas de su mayor riesgo. La práctica de la auditoría se encuentra siempre bajo el escrutinio público y por lo tanto está más propensa a ser juzgada por su calidad. Cuando la calidad atiende a disminuir la probabilidad del mayor riesgo es entonces cuando realmente una firma se puede jactar de ofertar un servicio de excelencia.
La NIGC aporta los requerimientos básicos para que las firmas generen sus sistemas de gestión de calidad, sin embargo, las normas deben de ser interpretadas por cada firma particular para decidir la mejor manera de diseñar el sistema de gestión de calidad. Aunque la NIGC cuenta con una guía de aplicación, ésta puede variar de firma a firma, especialmente teniendo en cuenta que todos deben de tomar en cuenta la ley del propio país.
Si estás por integrar una firma de auditoría (seas un contador independiente o asociado con otros colegas) revisar la NIGC te ayudará a tener claros los estándares mínimos para proceder con las auditorías. A su vez, te recomendamos siempre tener la ley en la palma de tu mano con nuestra compilación de leyes Gazhal, así siempre contarás con el marco legal para emitir opiniones apropiadas.
Contando con la NIGC y consultando la ley podrás ofertar auditorías que priorizan la calidad como factor innegociable, pues ésta asegura la disminución de riesgos y la integridad de la firma.
La NIGC es una normatividad que propone los requerimientos básicas para que las firmas de auditoría generen sus propios sistemas de gestión de calidad. La norma tiene un enfoque basado en riesgos para atender al mayor riesgo de una firma de auditoría: emitir una opinión inadecuada. La calidad entendida en la norma es para establecer criterios que prevengan a la firma de dicho riesgo en cada uno de los aspectos de la auditoría. Para cualquier firma, implementar la norma es una forma de contar con altos estándares, pero también de realmente brindar un servicio íntegro. La NIGC rige los procedimientos en cuestión de calidad y van ligados a la ética profesional, implementar la norma no exime de revisar constantemente la ley para auditar conforme al marco legal. Contar con la NIGC y con nuestra compilación de leyes Gazhal es el mejor dúo de apoyo para que tu firma emita opiniones adecuadas.
¿Has estudiado la NIGC? ¿La aplicas en tu firma? Cuéntanos en los comentarios.
¡Entérate de nuestros últimos artículos!
Asegúrate de tener habilitadas las ventanas emergentes