Como expertos en materia fiscal usualmente tratamos con casos delicados de los contribuyentes. Sin embargo, hay de casos de irregularidad a casos de ilegalidad, el sistema admite el error humano, pero tiene sus límites para cuando se actúa con conocimiento de causa. Cuando las irregularidades son grandes y se sospechan ilícitos deliberados para evadir es impuestos es cuando el SAT ejerce su autoridad y los contribuyentes se tienen que enfrentar a un verdadero problema.

¿Hay casos de empresas que se han librado de la lista negra del SAT? ¿Qué estrategia legal siguieron para hacerlo? En este artículo tratamos algunas cuestiones delicadas sobre operaciones fraudulentas que han puesto en la mira a ciertas empresas, por qué son relevantes para el correcto ejercicio fiscal y cómo algunos se han librado de pagar grandes sumas a la autoridad.

Aumento en la recaudación y regulación por parte del SAT

Durante este último sexenio la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se ha enfocado en aumentar la recaudación. Esto ha implicado reformas, la apertura de nuevos regímenes fiscales, así como la aplicación de la ley de manera severa y rígida. De tal suerte que en los últimos años más personas se han dado de alta en el SAT para comenzar a contribuir por las facilidades que se les ha dado, pero también muchos contribuyentes por primera vez tuvieron que enfrentarse a la ley.

En muchos casos es lamentable encontrarse con contribuyentes pequeños que creían estar cumpliendo con todas sus obligaciones y a causa de una mala asesoría fiscal o una absoluta falta de esta tuvieron que darse a la tarea de regularizarse. Estos son los casos laboriosos para contadores y abogados, pero los que tienen salida, especialmente porque la ley fiscal antepone la honestidad del contribuyente y su voluntad para resolver cualquier error no doloso. Sin embargo, hay instancias en la que la autoridad señaló delitos que no daban lugar al descuido o error humano.

Cuando la autoridad detecta irregularidades que caen en lo ilícito empiezan los verdaderos problemas. La temida “lista negra del SAT” es un registro de contribuyentes que presentan alguna irregularidad en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Esta definición suena a que ahí podría entrar cualquiera, sin embargo, se refiere a casos en los que se ha violado la ley deliberadamente como es el caso de las facturas falsas.

Empresas factureras

Muchos contribuyentes pueden sentir que los impuestos son un gasto injusto al que la autoridad los obliga, sin embargo, los contadores y abogados en materia debemos de ayudarles a ver que ese pago se hace para el gasto público, es decir, al final es para beneficio de nosotros mismos. Aunque claro, también hay contribuyentes que buscan todos los medios posibles para no pagar los impuestos que les corresponden.

Un medio usual es el de las facturas falsas. Esto se refiere a emitir facturas por operaciones inexistentes para al momento de hacer las declaraciones disminuir los montos de impuestos por pagar. Esta forma de fraude fiscal es muy socorrida por grandes empresas e incluso hay empresas que se dedican exclusivamente a emitir este tipo de facturas y venderlas a otras empresas por un cierto monto que, por supuesto, no se reporta al fisco, a estas se les conoce como las famosas “empresas factureras”.

En este sexenio el SAT fue muy estricto con este tipo de fraude y dirigió investigaciones para detectar a los contribuyentes que lo cometieran. La investigación detectó un fraude de más de 55 mil millones de pesos. Entre los implicados se encontraron 43 empresas que se dedicaban a la facturación de operaciones fantasmas, entre ellas una llamada Costa Bella and Sands, y la anexó a su lista negra.

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Caso Costa Bella and Sands

Pese a ser una empresa facturera, Costa Bella and Sands logró salir de la lista negra del SAT en junio de este año. La empresa no tenía personal, ni activos ni ubicación real, se dedicaba enteramente a la venta de facturas por operaciones falsas con precios inflados que llegaban a solicitar la devolución de impuestos a la autoridad. ¿Cómo lograron salir de la lista negra?

Costa Bella and Sands recaudó suficiente evidencia que reiteraba que contaban con instalaciones, mobiliario y empleados desde su fundación en 2017, es decir, legitimaron su existencia. Es decir, al corroborar que eran una empresa con actividad más allá de la venta de la facturas por operaciones simuladas, demostraron que no habían infringido el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación referente a operaciones inexistentes.

Aunque hayan salido de la lista negra del SAT, la empresa no existe más. Fue sólo gracias a que encontraron la suficiente evidencia para vulnerar la acusación que lograron salir de la lista sin pagar las multas correspondientes. De cualquier forma, la empresa no existe más, aunque los socios y empresarios detrás continúan teniendo otros negocios.

¿Por qué es relevante que se persigan casos de fraude fiscal y que algunas empresas logren salir de la lista negra?

Perseguir casos de fraude como los de empresas factureras es importante porque reitera la autoridad fiscal sobre todos los contribuyentes, incluyendo aquellos que consiguen evadir la ley. Más allá de darle su lugar a la autoridad, a todos los contribuyentes nos da un terreno de juego nivelado que se persigan casos de empresas multimillonarias que dejan de contribuir con lo justo.

La Secretaría de Hacienda ha reiterado en muchas ocasiones que la única manera de que se tenga una buena opinión de cumplimiento es pagando y regularizando la situación de cada cual, sin embargo, hay casos como el de Costa Bella and Sands que se logra salir por alguna vía legal sin reponer el daño hecho. ¿Entonces de qué sirve haber perseguido el caso en primer lugar? Aunque se borre a la empresa de la lista negra, definitivamente el haber estado en ella crea un historial para estar alertas de operaciones similares. Por otra parte, el que haya salido por una vía legal reitera que en los casos en los que sea justo se aplicará la ley.

Conclusiones: huecos legales o pagar grandes sumas

Para salir de la lista negra del SAT hay sólo dos opciones: pagar lo que la autoridad dispone o buscar alguna otra vía legal. Aunque la segunda suena como la mejor opción, como especialistas en el tema sabemos que en ocasiones es la más costosa, tanto que a veces no vale más que pagar las multas y recargos. Por otra parte, cabe recalcar que, como expertos fiscales ningún cliente, por grande que sea, vale nuestra ética profesional, tenemos derecho de elegir nuestros clientes, aconsejar y ejercer sin vulnerar nuestro buen nombre. Aunque los casos de empresas en la lista negra del SAT tienen distintas aristas por las que se puede mirar, hay que ver cada caso particular y estudiar cuándo sí se puede encontrar una salida legal sin que quede irresoluta una ilegalidad. Cuéntanos en los comentarios tu opinión de estos casos.