Históricamente hemos tenido la idea de los genios creativos como personas que viven solas, encerrados en lugares oscuros y poco agradables. Los imaginamos como tipos huraños que se apartan de los demás para trabajar y sobre todo para crear. ¿Qué tan cierto es este paradigma, qué tan actual resulta la idea del trabajo en soledad para la creación, sobre todo hoy en día? La verdad es que esto resulta ya solamente un cliché que construyó el pensamiento occidental en todas sus narrativas.
A diferencia de los procesos individuales de épocas pasadas, hoy en día la creatividad depende enormemente de buenos equipos, de la relación que ahí se da y de la divergencia y heterogeneidad de las ideas que surgen en estos espacios. Lo que actualmente se llama pensamiento escalado.
¿De qué manera se manifiesta la creatividad y la innovación durante el trabajo en equipo?
Cuando varias personas se agrupan en un espacio para generar ideas, normalmente, estás fluyen con facilidad debido a que el trabajo es complementario. Es decir, a partir de una premisa, los integrantes del equipo suman a la idea hasta llegar a un concepto acabado. Pocas veces una idea surge a la primera como algo perfecto o terminado. En ese sentido el trabajo en equipo es sumamente valioso e irremplazable.
La complementariedad se da a partir de los diferentes elementos aportados por los participantes. Es decir que, cada participante viene de algún tiempo y espacio determinado con un bagaje muy particular, que al mismo tiempo le brinda un modo distinto de leer el mundo. Esta complementariedad creativa surge sobre todo de tres elementos, la experiencia es el primero. De ahí viene ese modo determinado de ver al mundo, cada expresión creativa tiene su propia historia, surgió de algún punto de nuestra niñez o alguna mañana de nuestra vida cotidiana.
El segundo, está directamente ligado con el primero, son las habilidades de pensamiento creativo, que brindan la posibilidad de construir al mundo de manera distinta, con una perspectiva diferente. Estas siempre están permeadas por la experiencia de cada persona. Por eso es vital la heterogeneidad en los equipos creativos. Así, cada participante brindará, idealmente, una solución distinta a un mismo problema, según su experiencia y la configuración de su pensamiento creativo.
La tercera surge de la relación del equipo, la motivación. Las personas creativas, generalmente son mucho más activas, en virtud de ello están siempre argumentando y sustentando sus ideas para que sean implementadas. Esta actitud siempre motiva a trabajar mejores ideas para ponerlas en práctica. No sólo se piensa en porqué funcionan, al mismo tiempo se tiene en mente los fallos de esa idea. La motivación hace eso: revoluciona el pensamiento.
Un buen equipo de trabajo
Es importante tomar en cuenta que para tener un buen equipo se debe hacer un buen trabajo de scouting. Se deben tomar en cuenta las diferencias en el equipo sin que esto genere polarización, es decir, mediar esa heterogeneidad a fin de que surja una suerte de crisol de ideas, una mezcla proactiva, procurando una diversidad profesional y personal en nuestro equipo de trabajo.
Además de los beneficios que nos deja el trabajo en equipo, justo en el momento de estar creando, es importante tomar en cuenta que la calidad del trabajo aumenta, pues se trabaja con ideas mejor acabadas que devienen en mejores productos terminados. Pues cuando se gestan las ideas, como dijimos antes, no sólo se piensa en las ventajas, sino que, esta divergencia nos permite presentar nuestra idea ante distintos problemas que regularmente uno no toma en cuenta cuando se trabaja de manera individual.
Es importante poner en relieve que la creatividad no debe ser vista como algo exclusivo de los artistas. Tiene que ver con la curiosidad, con la capacidad que tienen las personas para ver las cosas desde ángulos distintos, La creatividad tiene que ver con cuestionar el mundo que nos rodea con la intención de darle una existencia nueva. Es el acto de romper las reglas que nos rigen o por lo menos torcerlas y expandirlas a nuevos horizontes. Que cada vez que se nos presenta un problema y lo enfrentamos con una actitud resiliente estamos siendo creativos, pues generamos nuevas formas de solucionar esos problemas. Entonces la creatividad tiene más que ver con constancia y conocimiento que con una creación en caos.
De manera que, en el futuro cuando usted tenga pensado echar a andar un proyecto creativo, tenga en mente el trabajo en equipo. Trabajar solo casi nunca es una buena opción tendrá que trabajar mucho más duro sin que por ello esto se vea reflejado en sus resultados. Es hora de dejar atrás esa imagen anquilosada de la creación a solas. Trabajar en equipo siempre será mucho mejor a la hora de crear.