Es fácil reconocer que, ya en finales del año 2021, no estamos en tiempos óptimos de la actualidad. Cuando se le quiere desear el mal a alguien es ingenioso mencionar algo como “Deseo que vivas en tiempos interesantes”, como bien se le puede considerar al presente. Lo cierto es que fue complicado adaptarse sobre la marcha, ningún ámbito de la vida humana se salvó, sin embargo, bajo solemnes términos de liderazgo, este momento de crisis representa un espacio donde pueden emanar las oportunidades que sólo un visionario puede observar.
Vivir en crisis genera en la población general una sensación de desasosiego y pérdida que podría generar pánico y caos. A veces, para “acabar con el enemigo” no hace falta más que inspirarle tales sentimientos negativos y esperar que surja la catástrofe. Si esto por sí mismo no fuera suficiente, se sabe que es lo que haría falta para crear inconformidades y toda una ramificación de conflictos entre colaboradores, porque su miedo habla y no existe nadie que los concilie y les recuerde que existe antes el razonamiento.
Atributos de un líder
De este modo, un atributo clave de los líderes en tiempos de crisis se basa bastante en la resiliencia, es decir, la capacidad de superar la adversidad y obtener la sanación mediante y pese a la adversidad. Es clave que todos los líderes aprendan a desarrollar este aspecto. Todos nos enfrentaremos en algún momento de nuestras vidas a la adversidad, y será deber de aquellos que tengan la capacidad de salir adelante que puedan lograrse resultados verdaderamente importantes. Porque en las crisis, los líderes hacen del obstáculo el nuevo camino. Y es que es menester obtener una decidida fortaleza emocional y social para no dejarnos llevar por estas crisis que nos atraviesan. Si no aprendemos desde el liderazgo individual (autoconsciente) y colectivo, en realidad será difícil avanzar.
Lo que nos ha enseñado la historia
De esta manera podemos hablar de personajes como Winston Churchill, el líder político de Gran Bretaña que lideró en tiempos de guerra aunque cambiaba de opinión como nadie y se le consideraba como alguien más bien excéntrico. No obstante, su capacidad de liderazgo en tiempos de guerra lo hizo acreedor de una victoria que su pueblo había dado ya por perdida. Una guerra es una de las mayores expresiones de crisis para una nación, pero este hombre, a través de aspectos como su carácter energético, una honestidad necesaria para obtener plena confianza entre su grupo laboral y una gran capacidad de convicción; hacía que sus decisiones transmitieran seguridad, confianza y determinación, pese a que un error fuera la diferencia entre la vida y la muerte de sus hombres.
Por otra parte, podemos hablar de alguien totalmente distinto al líder británico, pero con un brío y temple similar, capaz de llevar un movimiento independentista de su país a través de un método pacifista. Mahatma Gandhi logró pasar a la acción a través de una manifestación sin violencia de por medio. Pese a volverse acreedor a ser encarcelado e incluso murió asesinado, su interés estaba en lograr fines superiores a lo que los represores de su pueblo estaban determinados a ostentar. Para él tomar un camino de liderazgo a través de la paz y el espíritu fue clave no sólo para cambiar su entorno en tiempos de crisis, sino también para lograr un crecimiento interior de sus allegados, desde la humildad y la convicción.
Como hemos dicho, la guerra es la mayor exposición de las crisis en la humanidad. Sobre todo para las mujeres. Sin embargo, esto para Juana de Arco fue más un llamado para aceptar su misión en la vida: expulsar a los ingleses de Francia y lograr la coronación del heredero legítimo, Carlos VII. Sus victorias cambiaron el rumbo de la Guerra de los Cien años y propiciaron la reunificación de su país. Aun cuando tuvo que ir contra la norma de casarse y conformarse con la vida campesina que había adoptado su familia, ella decidió ser una líder en tiempos de crisis, aunque eso implicó después su muerte en la hoguera, condenada por herejía.
Se nos olvida que los tiempos de crisis resultan esenciales para volver a determinar el curso de nuestra humanidad, tanto de forma histórica como espiritual. Esto podría ser imposible ante la ausencia de líderes y figuras importantes para darnos la claridad y la resiliencia necesaria para sacarle la vuelta a estas tragedias. No sólo han existido y seguirán existiendo estos personajes que decidan rechazar el estado que azota al mundo en tiempos de crisis, asimismo, habrá que reconocer estos aspectos que enaltecieron el carácter de estos íconos para aprender desde el mejor de los ejemplos.