Como contadores trabajamos con muchos números que representan objetos del mundo real, compras, ventas o pérdidas. Toda esta información es financiera, tiene que ver con aquello que permite que una empresa opere adecuadamente y con su propio valor. Todo esta delicada información debe de ser tratada y registrada adecuadamente, para ello todos tenemos sistemas que implementamos para hacerlo sin embargo también hay lineamientos normativos.
¿Cuáles son las normas que nos ayudan a registrar adecuadamente la información en un estado contable? ¿Qué beneficios tiene conocer estas normas y aplicarlas en nuestra práctica profesional? En este artículo hablaremos de las Normas de Información Financiera y de los beneficios de tenerlas muy en cuenta al momento de ejercer.
Las Normas de Información Financiera (NIF) son una serie de normativas que regulan la información que se ingresa en los estados financieros, estas normas permiten presentar adecuadamente los estados financieros. Las normas de las que hablamos en este artículo son válidas para México, puesto que existen también normas internacionales de información financiera, así como otras normativas aplicables a otros países.
La normativa se compone de distintas partes:
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Aunque la estructura nos indica de qué va el contenido de cada sección no siempre es recomendable estudiar la normativa linealmente. Podemos reservar la primera parte simplemente para repasar y habrá ocasiones en que necesitemos conocer más sobre la interpretación de la información antes que de una particularidad. Todo dependerá del caso y te recomendamos hacer notas y llevar un estudio ordenado de la normativa.
El organismo que emite la NIF no es gubernamental, sino que se trata de un consejo: el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF). Éste se compone de una asamblea de asociados, consejo directivo, consejo emisor, centro de investigación y desarrollo; estos a su vez cuentan con distintos comités: nominaciones, vigilancia, consultivo contable, consultivo en sostenibilidad. Toda esta organización busca proponer lineamientos que ayuden a llevar registros financieros bien estructurados.
Antes de la NIF, los contadores debían de llevar estados contables, informes financieros y demás documentación de acuerdo con principios de contabilidad generalmente aceptados. Sin embargo, esto podía dar lugar a irregularidades de despacho a despacho y de contador a contador. Este fue el caso hasta que en 2006 el CINIF emitió la NIF y se comenzó a unificar la manera de llevar la información financiera.
A lo largo de los años la NIF se ha ido integrando a la práctica contable. Tras una revisión de la CINIF, en 2023, realizaron una nueva actualización. Esta última versión de la norma posiblemente estará vigente por varios años y ya contempla cambios que se han dado a partir de las últimas reformas fiscales de nuestro país. A su vez contempla el panorama actual del mundo en el que cada vez hay más tecnología que permite auditar los movimientos financieros de las empresas y fiscalizarlos.
La NIF nos indica cómo proceder con la información financiera que nuestros clientes ponen en nuestras manos. Para muchas personas la palabra “norma” puede ser sinónimo de rigidez y por lo mismo se resisten a implementar cualquier lineamiento o guía. Sin embargo, como contadores tratamos con información delicada que es importante poder revisar de manera sencilla.
Si llevamos los estados contables y documentación siguiendo los lineamientos de una normativa que todos conocemos, entonces cualquier persona familiarizada con nuestra profesión podrá leer y entender nuestros registros. Así, si se integra un nuevo miembro a nuestro despacho no hará falta familiarizarlo con nuestro sistema de registro. A su vez, si necesitamos hacer equipo con un abogado fiscal o con otros colegas contadores, podremos estar todos en la misma página.
Además, ejercer de la mano de la NIF podemos evitarnos muchos problemas. La NIF contempla distintos casos que se presentan al momento de manejar las finanzas y contabilidad de una empresa, aplicarlas nos ayuda a evitar cometer errores que deriven en casos de simulación. A su vez, nos ayudan a detectar cualquier situación de registro que pueda presentar problemas más adelante con la autoridad.
Aplicar la NIF al momento de ejercer como contadores es una decisión inteligente. Claro que debemos de invertir algo de tiempo para conocerla y consultarla, pero nos puede ahorrar problemas con la ley. Es así como podemos estar siempre un paso delante de la autoridad y reiterar la legalidad de las operaciones de nuestros clientes.
Al final la NIF nos asegura una práctica más responsable y afiliada al código de ética profesional del que somos responsables como contadores. Después de todo, las normas nos dan lineamientos con los que podemos estar seguros de ejercer conforme a la ley, lo cual es siempre la forma más eficiente de implementar nuestra práctica contable.
Evitar problemas con la autoridad siempre será una decisión inteligente. Por eso, conocer la NIF es un método para asegurar que estamos ejerciendo como contadores en un marco comprensible por todos a la vez que legal. La NIF, con su marco conceptual, particularidades e interpretación, permite que la información financiera esté organizada de tal manera que todos la podamos entender y revisar según los lineamientos legales. Aunque no siempre se aplicó en nuestro país, ahora es una herramienta más para depurar nuestra forma de ejercer y asegurar un servicio ético y seguro para nuestros clientes.
¿Consultas frecuentemente la NIF? Cuéntanos en los comentarios.
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