El próximo año está a la vuelta de la esquina, lo cual sólo significa una cosa para nosotros los contadores: cierre fiscal y contable. Esta época del año tan cargada de trabajo puede ser más llevadera si nos preparamos con anticipación. Por eso, en este artículo hablaremos de la importancia de anticipar el cierre contable y fiscal. Para ayudar a tus clientes a tomar las mejores decisiones para el 2025.
Usualmente todos los contribuyentes tienen nociones de la importancia del cierre fiscal. Esto sucede porque muchas veces limitan su contabilidad a lo estrictamente necesario para declarar. ¿Cuántos de nosotros no tenemos clientes que sólo nos buscan para la declaración anual? Y habrá casos de contribuyentes muy pequeños (y ordenados) que lleven una contabilidad sencilla y que efectivamente sólo necesiten ayuda para la declaración anual. Pero bien sabemos que no es la mayoría y que muchas veces los contribuyentes esperan hacer su cierre anual. Con la información precargada al portal del SAT e ignoran cuán benéfico es tener una contabilidad integral.
Al cierre de cada ejercicio fiscal la autoridad nos obliga a revisar nuestros movimientos precisamente para declarar. Pero hacer esta misma revisión para beneficio de las finanzas de nuestros clientes es un plus que muchas veces se pasa por alto. En la contabilidad de la empresa es donde podemos encontrar sus áreas de oportunidad y fortalezas. Como contadores podemos analizar los aspectos que impacten en el valor real de la empresa, como lo son los activos inventariados o las utilidades.
En estos últimos meses del año, hacer una revisión exhaustiva de la contabilidad de la empresa puede brindar a nuestros clientes grandes beneficios. El primero, es contar con toda la información ordenada para el cierre fiscal; este suele ser el más evidente y atractivo para contribuyentes con operaciones un tanto complejas. El segundo beneficio es la posibilidad de corregir cualquier error antes de que llegue el cierre fiscal. Sea una factura emitida con errores, sea la falta de algún comprobante o complemento de pago, o ingresos o gastos no registrados; esta comprobación ayudará a una mejor declaración anual. Finalmente, el cierre contable nos puede ayudar a prever el rumbo financiero que deberá de tomar la empresa en el siguiente año, ¿hubo pérdidas? ¿aumentó el valor de la empresa? ¿qué decisiones se pueden tomar para aumentar las ganancias o atraer nuevos inversionistas?. Todas estas preguntas se pueden responder a través de un cierre contable minucioso y bien analizado por expertos como nosotros.
Recordemos que, aunque lo contable sirve a lo fiscal, es un área que merece su tratamiento y que aporta información estratégica. Para brindar un servicio de alta calidad contable no sólo debemos de apegarnos a lo que dicta la ley. Sino ser inteligentes y analizar toda la información que tengamos disponible.
Anticiparnos y comenzar a hacer el cierre contable desde estos últimos meses del año nos ayudará a también anticiparnos al cierre fiscal. Es importante recordar que, aunque tengamos hasta abril del año entrante, debemos de prepararnos desde antes. Para evitar pasar por alto detalles que afecten fiscalmente a nuestros clientes.
En el cierre fiscal debemos de considerar el régimen en el que se encuentren nuestros clientes. Sólo teniendo en cuenta las obligaciones específicas para cada uno es que podemos asegurarnos de cumplir enteramente con lo que dicta la ley. Te recomendamos darte unos minutos para revisar los artículos que competan a las obligaciones fiscales de tus clientes. Aunque puede ser una tarea que lleve algo de tiempo, recuerda que a través de nuestra compilación de leyes Gazhal. Puedes acceder al CFF, al DOF, LISR y LIVA de manera inteligente y tener la ley. En la palma de tu mano para ayudar a tus clientes a tener un cierre fiscal exitoso.
Además de ser la base del cierre fiscal, el cierre contable también te indicará si durante el ejercicio hubo errores que pudieran alertar los algoritmos de la autoridad. Ahora es más difícil emitir CFDI con errores dado que la versión 4.0. Ya cuenta con ciertos candados de comprobación con el RFC, sin embargo, puede llegar a ocurrir que, por ejemplo. Una persona física con más de un régimen fiscal se le haya emitido una factura en el régimen incorrecto. Corregir estos errores puede llamar la atención de la autoridad, por ello hay que actuar con precaución. Claro que queremos corregir errores antes del cierre fiscal, pero no queremos que nos impliquen mayor carga tributaria o una auditoría. En estos casos será importante comunicar a nuestros clientes la situación y dejar que ellos decidan qué hacer. esto hablaremos más adelante.
Por otro lado, en lo que respecta a personas físicas, es buena idea ir calculando con anticipación las deducciones personales. De esta forma podemos proyectar si tendrá un saldo a favor en la declaración anual o si habrá alguna suma por pagar para la que se pueda preparar anticipadamente. De hecho, en lo que respecta a proyectar los saldos que queden de la declaración anual, es una buena medida hacer un corte. (sin importar si se trata de una persona física o moral) para considerar posibles sumas que tengan a cargo o a favor. Recordemos que así podemos darnos una idea de si nuestros clientes pueden hacer algunas deducciones más antes de que termine el año o si se deberán de tomar algunas decisiones financieras para amortiguar las perdidas ficales.
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Como mencionamos en la sección anterior, cuando anticipamos el cierre contable y fiscal se abren muchas posibilidades. ¿En qué sentido? Por un lado, podemos adelantarnos a que la autoridad nos solicita explicaciones o correcciones. Pero también cuando nosotros detectamos errores tenemos opciones para abordarlos y podemos considerar el riesgo de llamar la atención de la autoridad. En el cierre contable, si notamos algo que va a afectar el cierre fiscal debemos de plantear a nuestro cliente sus posibilidades. Nosotros, a pesar de que somos quienes manejamos la información fiscal y contable de nuestros clientes, no somos los responsables de las acciones que decidan tomar los contribuyentes. Como bien sabemos, cualquier decisión tiene sus pros y sus contras y por lo tanto debemos de informar correctamente a los clientes sobre sus opciones para que ellos decidan con conocimiento de causa.
A su vez, las proyecciones que hagamos de la declaración anual no son promesas inquebrantables, son posibilidades que nos pueden ayudar a estar más preparados. En realidad, son números que pueden cambiar, así queden sólo uno o dos meses en el año. Por ello hay que ser muy claros con nuestros clientes y hacerles entender que los números que ven no están escritos en piedra y que pueden cambiar según las acciones que tomen. En todos los casos siempre hay que recomendar prepararse para que las sumas a cargo no los tomen por sorpresa.
Hacia el final del año podemos comenzar a pensar en el cierre fiscal y contable. Preparar el cierre contable haciendo una revisión exhaustiva de todas las cuentas bancarias, asientos contables e información de los CFDI. Ayuda a nuestros clientes a ir trazando el camino financiero que les convendrá tomar en el siguiente año. A su vez, no es posible hacer un buen cierre fiscal sin tener orden el cierre contable. El cierre fiscal debe de hacerse a la medida de las obligaciones fiscales de cada cliente, por lo que es importante revisar la ley para asegurar de que no se nos esté pasando ninguna. Además, en preparar el cierre fiscal podemos prevenir si habrá sumas a cargo o a favor del contribuyente e ir tomando decisiones para que los últimos meses del año sean más inteligentes. Finalmente, el cierre del año nos implica mucho trabajo como contadores, pero dedicarle unos minutos diarios a la organización de documentos y proyecciones nos agilizará el trabajo que está por venir para 2025.
¿Desde cuándo preparar el cierre fiscal y contable? Cuéntanos en los comentarios.
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