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A pesar de que la contabilidad se vale de la ciencia exacta de las matemáticas, las regulaciones legales no siempre se apegan a la misma claridad. ¿Podemos ayudar a nuestros clientes a mejorar su situación contable interpretando huecos legales a nuestro favor?
En este artículo hablaremos del controvertido término “contabilidad creativa”, cuándo es útil en la práctica contable y cuándo nos aleja de actuar en el margen legal o de incluso beneficiar a prácticas ilícitas.
El término “contabilidad creativa” no es un concepto definido por ningún marco normativo contable, por lo que está abierto a distintas interpretaciones. Por lo mismo existe un extenso debate abierto en el universo fiscal y contable sobre lo que realmente significa y si es una práctica recomendable o no.
Generalmente se entiende por “contabilidad creativa” la práctica de, a través de conocimientos contables y aprovechando vacíos legales, manipular las cifras de una empresa para su beneficio. Claramente esta es una definición muy extensa que permite imaginar prácticas a todas luces ilegales, sin embargo, no siempre es el caso.
Hemos hablado en artículos anteriores sobre las posibilidades de interpretación de las leyes fiscales. En muchos casos más allá de leer su sentido literal debemos de relacionar los artículos con otros dentro de la misma ley o con otras tantas. Es ahí donde se pueden encontrar vacíos o lagunas legales que permiten distintas maneras de actuar según sea el caso. Como contadores o expertos en materia fiscal no es inusual que optemos por ofrecer a la persona física o moral la opción que le sea más benéfica. Sin embargo, siempre hay cuestiones en las que lo más conveniente se aleja mucho del sentido original de la ley en cuestión.
Sobreexplotar la flexibilidad de algunas normas fácilmente puede llevar a la ilegalidad. Además, cuando se recae demasiado en la flexibilidad de la ley, con la misma facilidad la autoridad puede brindar contraargumentos que obliguen al contribuyente a acatarse a la ley. Como bien sabemos, una vez que interfiere la autoridad o que hemos llamado su atención negativamente será difícil librar el asunto sin multas o sanciones.
Por otro lado, manipular o modificar datos contables indudablemente se acerca más a la ilegalidad que a la creatividad. Muchas veces las personas físicas o morales se encuentran en situaciones en las que no llevan adecuadamente sus balances por distintos motivos, puede ser que no tengan reconocidos sus pasivos o inventarios, o que reciban algo de efectivo que no declaran de ninguna manera. En estos casos es tentador hacer una contabilidad creativa para evitar problemas con la autoridad, sin embargo, siempre cabe la posibilidad de ser descubiertos y pagar las consecuencias.
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Ahora bien, más allá de expandir el sentido de la ley o de modificar datos, en ocasiones las empresas necesitan que un buen contador ponga en orden su contabilidad y que le saque el mayor provecho posible a su situación. A muchas personas físicas y morales les sucede que por desconocimiento se pueden llegar a encontrar en situaciones de desventaja con la autoridad o que estén desaprovechando oportunidades de crecimiento.
Uno de los motivos más comunes para hacer uso de la contabilidad creativa es para que una empresa sea más atractiva para nuevos inversionistas o socios. Por ejemplo, si una empresa nunca ha reconocido sus pasivos es posible que su valor real en el mercado esté por debajo. Un buen asesor contable puede reconocer esa área de oportunidad y hacer lo necesario para añadir valor a la empresa.
Por otro lado, puede ser que el contador se encuentre con una persona física o moral que requiere regular su situación y en lugar de ceñirse a la ley de inmediato, se valga de ciertas lagunas legales para no aumentar demasiado los impuestos por pagar en un periodo demasiado corto de tiempo. Aunque esta manera de proceder de nuevo nos implicaría estar en la delgada línea entre la creatividad y la ilegalidad.
En todo caso, contabilidad creativa requiere de astucia, pero también de prudencia. Para proceder asegurándote de estar del lado de la ley consulta nuestra compilación de leyes Gazhal y asesora personas físicas y morales sin arriesgar tu ética profesional.
Al poner en práctica la contabilidad creativa hay peligro de llamar la atención de la autoridad. Especialmente si la actividad económica en cuestión es considerada propensa a prestarse para lavado de dinero. Nuestro gobierno mexicano, preocupado por este tema decretó una ley para observar y regular a detalle operaciones de este tipo.
En 2013 entró en vigor la Ley federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI), también conocida como la Ley Antilavado de Dinero. Aunque una práctica de contabilidad creativa pueda no tener relación con lavado de dinero para el crimen organizado, puede ser una práctica que llame la atención de la autoridad. Especialmente cuando se tratan de pagos en efectivo, prestamos no pagados o no materializados en un pasivo, la autoridad fiscal puede llegar a pensar que se trata de una operación ilícita.
Especialmente cuando la persona física o moral realiza alguna de las actividades que la LFPIORPI considera vulnerable no es recomendable incursionar en prácticas de contabilidad creativa. Por otra parte, sí es muy importante cumplir con las obligaciones que la LFPIORPI señala para dichas actividades.
Estas son las actividades que la LFPIORPI considera como vulnerables, de acuerdo con el artículo 17 de dicha ley:
Las actividades consideradas como vulnerables deben de cumplir con las siguientes obligaciones de acuerdo con el artículo 18 de la LFPIORPI:
Como contadores o expertos fiscales sabemos que existen las leyes, reglas y normas y por otra parte las excepciones. Siempre es posible que llegue un cliente con un caso sumamente complicado o particular que requiera que estudiemos la ley a fondo y que encontremos una solución fuera de la caja, es decir que apliquemos algo de contabilidad creativa.
Sin embargo, ninguna ganancia vale nuestra ética profesional. Una cosa es lo que quiere el cliente: sea pagar menos impuestos, aparecer más estable ante posibles inversionistas, regular su situación… etc. Pero nosotros como expertos debemos de conocer los límites mismos de la ley y en qué caso estamos arriesgando demasiado por cumplir con las expectativas de un cliente.
En estos casos la prudencia es nuestra mejor aliada. ¿Qué puedo prever que la autoridad interprete de la forma en la que estoy eligiendo proceder? ¿Qué leyes estarían relacionadas con el vacío legal al que pretendo apegarme? Si observo a la persona física o moral en cuestión, ¿es una persona de interés para la autoridad por su giro económico? Todas estas son preguntas que nos convienen hacernos antes de actuar.
Además de procurar la prudencia el estudio de la ley será nuestra gran aliada cuando tengamos que resolver los problemas particulares de un cliente. Recuerda que en nuestra compilación de leyes de Gazhal puedes tener la ley en la palma de tu mano.
La contabilidad creativa es un término polémico en el mundo fiscal y contable. Por un lado, hay quienes usan este término como un eufemismo para referirse a la manipulación de datos que benefician a una persona física o moral. Por el contrario, algunos ven en este término una estrategia fiscal que permite asesorar empresas para que aprovechen huecos legales para su mayor beneficio. Aunque estemos actuando de tal manera que podamos aprovechar la flexibilidad de la ley, debemos de ser cautelosos y estar especialmente atentos a actividades económicas consideradas particularmente vulnerables para el lavado de dinero. La LFPIORPI especifica qué actividades son consideradas como tales y qué obligaciones adicionales deben de cumplir. Como contadores o asesores no está demás revisar la LFPIORPI para atender con mayor cuidado clientes que realicen dichas actividades económicas.
Sin importar el caso particular, siempre lo mejor es apelar al sentido común, la observación y la prudencia. Estudiando la ley podemos llegar a soluciones que beneficien a nuestros clientes y los ayuden a cumplir debidamente con sus obligaciones, pero siempre apegándonos a la ley.
¿Conoces alguna estrategia de contabilidad creativa? ¿Qué opinas de ella? Cuéntanos en los comentarios.
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