Al cierre del 2023, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció un aumento del 12.3% en la recaudación con respecto al año pasado. Todos los indicadores apuntan a un sano crecimiento en la recaudación que cumple con la promesa de la administración actual de no aumentar los impuestos ni crear nuevos. Sin embargo, ¿realmente cómo impacta a la economía este aumento en la recaudación?
En este artículo reflexionaremos sobre las cifras presentadas por el SAT y su relación con otros factores económicos, a su vez exploraremos cómo impactan en otros aspectos de la economía de nuestro país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que durante su sexenio no se crearían nuevos impuestos ni se aumentarían las tasas de los existentes, y estas dos condiciones se han cumplido. De tal suerte que en este sexenio no ha habido una reforma tributaria propiamente. La promesa de aumentar la recaudación se ha conseguido con otros medios: proporcionando facilidades a los contribuyentes para darse de alta a la vez (con regímenes como RESICO) a la vez que propiciando que nuevos contribuyentes se den de alta desde que son mayores de edad.
La cifra de recaudación reportada por el SAT representa un incremento del 12.3% con respecto al año anterior. De tal suerte que, del total del PIB, el 18.4% se compuso de las recaudaciones. Sin duda ha sido la cifra más alta en el sexenio de AMLO y en términos simples representa una mejora respecto al año anterior. Sin embargo, hay muchos otros factores a considerar para hacer realmente significativo este aumento.
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No es la primera vez que las recaudaciones representan alrededor del 18% del total del PIB, esto ya había ocurrido anteriormente en 2016. Por otra parte, a pesar de que sí hubo un incremento en la recaudación con respecto al año anterior, la cifra de 12.3% no era la esperada por el presidente de la república. Es decir, aunque se logró un incremento no llegó a ser el esperado.
Aunque parecería lógico que un aumento en la recaudación significaría que el Estado cuenta con más presupuesto para destinar a las mejoras del país, esto no siempre es así. Por un lado, aunque la recaudación aumento, los ingresos del país por exportaciones de petróleo disminuyeron. A su vez, hubo una disminución en la recaudación en las aduanas, dicha recaudación de hecho no se ha recuperado desde la pandemia por Covid-19.
De tal suerte que, aunque se haya aumentado la recaudación pública, muchos otros aspectos de la economía del país se han estancado o incluso decrecido en este último año. Por lo mismo, aunque se cumple el cometido del llamado Plan Maestro para la Recaudación y Fiscalización, no hay un impulso realmente impactante para la economía.
Algunos expertos creen que realmente nos habríamos beneficiado de una reforma fiscal. Sin embargo, queda claro que no será este sexenio en el que se renueven o adapten las tasas de los impuestos.
A su vez, aunque la recaudación de impuestos es importante para la administración del Estado, también es cierto que muchos otros aspectos administrativos deben atenderse antes de ver crecimiento económico. De tal suerte que, no se deben de descuidar las industrias y actividades económicas son el fuerte del país. De hecho, estas últimas se les debe de buscar beneficios y facilidades a través de reformas fiscales.
Entonces, aunque el gobierno actual esté logrando su cometido de aumentar la recaudación, es importante recordar que este no es el único aspecto económico del país. Ciertamente hay más personas que se ciñen a la ley y pagan sus impuestos gracias a ciertas facilidades que se han prestado, sin embargo, sin una reforma fiscal muchos otros aspectos de la recaudación se han quedado atrás. Esto último sin mencionar otras áreas de la economía del país que se han descuidado.
En tu experiencia como contador, ¿Qué opinas de los datos que ha arrojado el SAT sobre el aumento a la recaudación? Cuéntanos en los comentarios, nos encantará leer tu perspectiva.
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