Con la reciente compra de Twitter, Elon Musk se ha hecho mucho más famoso que nunca. Un personaje poco ortodoxo, que destaca por su creatividad y su alta capacidad para generar nuevas formas de tecnología. Seguramente que es poco apreciado por un sector amplio de la sociedad y admirado por una cantidad todavía mayor de personas. Se dice de manera peyorativa que su crecimiento o bien, su éxito ha estado siempre auspiciado por empresas de los distintos estados, pero ¿realmente cuánto sabemos de este, genio millonario y visionario que ha logrado llegar tan lejos asumiendo una actitud de líder y emprendedor?
Elon Musk nació y creció en una ciudad de Sudáfrica llamada Pretoria. Durante la infancia no fue ni de cerca un chico popular o exitoso con los otros, por el contrario, fue víctima de acoso y bullying. Sin embargo, esta situación adversa no lo detuvo pues, destacó desde muy pequeño como un estudiante prodigio.
A los diez años recibió un regalo que seguramente le cambió la vida; un ordenador Vic 20 con el que él mismo sin ayuda de nadie aprendió a programar. Dos años más tarde era ya casi un experto, a tal punto que diseñó su primer video juego llamado Blastar, mismo que vendió por unos quinientos dólares. Es decir, a sus doce años Elon había hecho ya su primer negocio partiendo de su trabajo creativo.
A la hora de ir a la universidad, decidió que era tiempo de salir de su país. Debido a lo limitado de sus recursos solicitó y obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos. Ahí se encontró con uno de los trabajos más importantes de su vida. Estudió de cerca el trabajo de Nicola Tesla, tanto fue el impacto de ese trabajo en su vida que a partir de ahí supo que el futuro de sus próximos proyectos estaría en el Internet, energías renovables y el espacio.
Ahora que brevemente nos hemos acercado a los comienzos de Elon Musk, podemos pasar a sus lecciones de liderazgo y entender cómo un hombre ha llegado tan lejos. Así mismo tomar algunas estrategias para emprender nuestro propio camino.
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Elon Musk construye ahora mismo todo tipo de tecnología espacial, ha revolucionado la industria automotriz y tiene como objetivo principal: viajar a Marte. Ha sido valiente y muy gallardo a la hora de proponer nuevas metas, las cuales, muchas veces han parecido una locura para muchos. Además, como líder no busca sobresalir o ser el único a la vanguardia, busca continuamente que los que trabajan con él se contagien de esa actitud de renovación y creatividad. Si bien, observar a un tipo tan decidido como Musk puede llegar a intimidarnos, es cierto que ver de cerca a un tipo así también es inspirador.
Es importante que, a la hora de liderar, tengamos siempre un objetivo claro y que este objetivo sea integral. Es decir, que no sólo busque tener éxito a nivel económico, además debe tener un impacto positivo en la sociedad, en tu grupo de trabajo inmediato, en el presente y a futuro.
“Tienes que tener un objetivo muy convincente para la empresa. Si te pones en el lugar de alguien que tiene talento a nivel mundial, esa persona tiene que creer que hay potencial para un gran resultado y creer en el líder de la empresa, tiene que creer que eres la persona adecuada para trabajar. Eso puede ser algo difícil, especialmente si estás tratando de atraer a personas de otras empresas». – Elon Musk
Uno debe tener siempre presente que la creatividad es eso que nos ayudará en todo momento. No sólo a salir adelante en los momentos difíciles económicamente, también cuando las cosas no se sientan tan bien emocionalmente, crear es una forma del desahogo, del alivio y la compasión.
“El problema es que en muchas grandes empresas, el proceso se convierte en un sustituto del pensamiento. Se les anima (al talento) a comportarse como un pequeño engranaje en una máquina compleja”. Elon Musk
Seguramente que hay muchas más lecciones que podemos recibir de un líder tan completo como Elon Musk. Por ahora nosotros dejamos acá las tres que nos parecieron más importantes y con las que se puede empezar.
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